La industria porcina española está generando un grave problema de bienestar animal. La castración sin anestesia a los cerdos de granja se ha convertido en algo común para ahorrar costes y mejorar la productividad. Esta práctica que se realiza a lechones de pocos días de vida, produce un sufrimiento indecible especialmente para las hembras, cuya esterilización se lleva a cabo con una incisión a cuchillo en el vientre. Los granjeros, no los veterinarios, son quienes suelen practicar esta salvajada, que debería estar prohibida legalmente.
¡Dejen de castrar sin anestesia a los cerdos de granja!
La industrialización salvaje de la industria porcina ha permitido que los granjeros de explotaciones porcinas, extirpen los genitales a lechones de pocos días de vida sin anestesia de ningún tipo, para ahorrar costes y ganar en productividad.
Firmar esta peticiónLos consumidores y la hostelería son cómplices de esta práctica al comprar carne de cerdo no ecológica. Por ello, los ciudadanos deben exigir a nuestra legislación española la protección de estos inocentes sin voz. Es necesario firmar y compartir esta petición para que se acabe con esta cruel práctica.