El pasado fin de semana, en la localidad de Carpio del Tajo, Toledo, se llevó a cabo una fiesta que ha generado indignación y repudio en todo el país. Se trata de una tradición que consiste en atar gansos por las patas a una cuerda y luego jinetes a caballo deben arrancarles la cabeza a estos indefensos animales.
Salvar a los Gansos de la Matanza en una Fiesta Cruel
En Carpio del Tajo, Toledo, hay una tradición en la que el rito ancestral consiste en colocar 2 palos altos en el centro de la plaza, unidos con una cuerda gruesa donde se atan por las patas una serie de gansos. Los jinetes deben arrancarles la cabeza a los pobres animales. Una vez arrancadas estas cabezas son quemadas y los participantes que han logrado su objetivo consiguen un trofeo.
Firmar esta peticiónEsta práctica, que se considera un rito ancestral, ha sido duramente criticada por organizaciones de defensa de los animales y por la población en general. El hecho de que se utilicen animales como entretenimiento y se les cause sufrimiento y muerte, es considerado por muchos como una barbarie que no tiene lugar en la sociedad actual.
La crueldad de esta fiesta no solo radica en el hecho de matar a los gansos, sino también en la forma en que se lleva a cabo. Colocarlos en una cuerda y obligarlos a correr mientras son perseguidos por jinetes a caballo es una práctica que causa un gran sufrimiento a estos animales. Además, el hecho de quemar sus cabezas una vez arrancadas es un acto de violencia innecesario y despiadado.
No es la primera vez que se denuncia esta fiesta, pero a pesar de las críticas y la presión de la opinión pública, las autoridades locales no han tomado medidas para poner fin a esta práctica cruel. Es por eso que se ha iniciado una petición en línea para recoger firmas y exigir que se elimine de raíz esta fiesta.
Cada vez son más las personas que se suman a esta petición, conscientes de que el maltrato animal no tiene cabida en una sociedad civilizada. Es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto y prohíban esta fiesta, que no solo causa sufrimiento a los gansos, sino que también envía un mensaje equivocado a las futuras generaciones sobre el respeto y la compasión hacia los seres vivos.
Es hora de que España se una a otros países que ya han prohibido este tipo de festejos crueles y salvajes. No podemos permitir que se siga maltratando y asesinando a animales en nombre de una tradición. Apoyemos esta petición y hagamos un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes y pongan fin a esta práctica inhumana.