Las autoridades de Polinesia Francesa se han unido para poner fin a la cruda realidad de las granjas de gallos urbanas y a las crueles peleas de gallos que han invadido los barrios de la isla. Esta iniciativa se llevó a cabo debido a la preocupación creciente por el bienestar y el sueño de los vecinos y a la amenaza de enfermedades que estos gallos pueden transmitir.
Terminar con las granjas de gallos en áreas urbanas y las peleas de gallos
Una proliferación de granjas de gallos invadió las áreas urbanas de las urbanizaciones de OPH, debido a personas sin escrúpulos, a los que no les importa el bienestar y el sueño de sus vecinos más cercanos. ¡¡¡Sin mencionar la proliferación de enfermedades transmitidas por estos gallos !!!
Firmar esta peticiónEl presidente de Polinesia Francesa, Jérôme Salomon, ha señalado que esta medida está destinada a mejorar la calidad de vida de los residentes de la isla y a evitar el sufrimiento innecesario de los gallos, que a menudo son sometidos a peleas en condiciones de hacinamiento o maltratados para obtener ingresos.
«Estas acciones son una forma de proteger a nuestros vecinos de las enfermedades transmitidas por los gallos, así como de poner fin a la crueldad y a la explotación de estos animales», señaló Salomon.
Las autoridades también animan a los vecinos a denunciar la existencia de granjas de gallos en áreas urbanas y a firmar una petición para prohibir la reproducción de estos antros ocultos en zonas residenciales abarrotadas.
Con esta medida, Polinesia Francesa se une a la lucha para terminar con la pobreza y el sufrimiento que acompañan a estas granjas de gallos en áreas urbanas, y espera que su ejemplo sea seguido por otros países de la región.
Polinesia Francesa da un paso al frente para poner fin a la cruda realidad de las granjas de gallos urbanas. El presidente de la isla, Jérôme Salomon, ha instado a la población a firmar una petición que prohiba la reproducción de estos antros ocultos en zonas residenciales abarrotadas. Esta iniciativa se llevó a cabo debido a la preocupación por la amenaza de enfermedades transmitidas por los gallos y por el bienestar y el sueño de los vecinos.
El presidente Salomon ha señalado que esta medida está destinada a mejorar la calidad de vida de los residentes y a poner fin al sufrimiento innecesario de los gallos, que a menudo son sometidos a peleas en condiciones de hacinamiento o explotados para obtener ingresos. «Estas acciones son una forma de proteger a nuestros vecinos de las enfermedades transmitidas por los gallos, así como de poner fin a la crueldad y a la explotación de estos animales», dijo Salomon.
Polinesia Francesa espera que su ejemplo sea seguido por otros países de la región para poner fin a la pobreza y el sufrimiento que acompaña a estas granjas de gallos en áreas urbanas. Al mismo tiempo, las autoridades animan a los ciudadanos a firmar la petición para prohibir la reproducción de estos antros ocultos en zonas residenciales abarrotadas.