«La explotación de las cuidadoras de ancianos en Italia: La necesidad de una regulación urgente».

Se han hecho numerosos informes sobre esta situación, pero el problema se mantiene y la explotación de las cuidadoras de ancianos sigue siendo una realidad en Italia. Esto se debe a la inexistencia de una verdadera ley que regule el trabajo de estas mujeres, muchas de las cuales son inmigrantes ilegales.

SOSVOX - hace 2 años
Difundir la explotación de las cuidadoras de ancianos

Difundir la explotación de las cuidadoras de ancianos

Actualmente muchas mujeres orientales vienen a Italia para ayudar a los ancianos italianos. A menudo son contratadas sin ningún contrato, pero sobre todo con una paga ridícula en comparación con las tareas por la que se las llama. El problema que sin un contrato y en virtud de una estancia con frecuencia ilegal en el territorio, así como a las necesidades de estas mujeres, muchas familias italianas se están aprovechando de ellas. Se les llega a pagar incluso 1000 euros por mes a cambio de ayudar a los ancianos durante el día y en algunos casos por la noche. Sin un aumento económico se ven limitados en el tiempo libre que a menudo se les niega o se les reduce drásticamente. Las vacaciones no se las pagan en muchos casos.

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Es necesario que el Gobierno italiano actúe rápidamente para detener esta explotación y aprobar una ley que garantice el derecho de estas cuidadoras a un sueldo justo, una protección médica adecuada y un trato humano.

La explotación de las cuidadoras de ancianos en Italia es una realidad que debe ser abordada de inmediato. Miles de mujeres orientales están llegando a Italia para ayudar a los ancianos a cuidarse. Estas mujeres son contratadas sin contrato, con salarios ridículos, sin vacaciones pagas y sin ninguna protección médica. Esta situación es insostenible y es necesario que el Gobierno italiano tome medidas para proteger el derecho de estas mujeres a un trato justo y humano. Se debe crear una ley que regule el trabajo de estas cuidadoras de ancianos y garantice el derecho a un salario justo y una protección médica adecuada. Es esencial que esta situación sea abordada de manera urgente para evitar la explotación de estas personas.