La Desprotección del Estado: la Triste Realidad de Manoli Ruiz Rodrigo

Manoli Ruiz Rodrigo, de 55 años, es uno de los muchos perjudicados por la ley de Ingreso Mínimo Vital. Manoli, que padece depresión mayor, estrés crónico, afasia y ansiedad crónica, es uno de los muchos que han sufrido la desprotección del Estado. Desde marzo del año pasado, Manoli cobra el Ingreso Mínimo Vital, pero un mismo día recibió la carta de este beneficio, le retiraron la Renta Garantizada de Ciudadanía porque su hijo de 22 años había encontrado un trabajo.

SOSVOX - hace 1 años
Qué no dejen a las personas con menos recursos sin nada de un día para otro.

Qué no dejen a las personas con menos recursos sin nada de un día para otro.

Me llamo Manoli Ruiz Rodrigo y tengo 55 años. Padezco depresión mayor, estrés crónico, afasia y ansiedad crónica. Desde marzo del año pasado cobro el Ingreso Mínimo Vital. Sin embargo, el mismo día que recibí la carta del Ingreso Mínimo Vital, me retiraron la Renta Garantizada de Ciudadanía porque no había informado de que mi hijo de 22 años había encontrado un trabajo para tres días y luego encontró otro trabajo en el que llevaba tres meses trabajando con un salario mínimo. Cuando reclamé, me dijeron: "bueno, no te quejes, cobras el Ingreso Mínimo Vital 436€, con la Renta Garantizada cobrabas 836€". Yo sabía que entre el Ingreso y la Renta me pagaban hasta llegar al Salario Mínimo. Pero no, no me quedé con los 436€ al mes mientras pago 400€ de alquiler al mes. Afortunadamente, mi hijo ha seguido trabajando.

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“Cuando reclamé me dijeron: ‘bueno, no te quejes, cobras el Ingreso Mínimo Vital 436€, con la Renta Garantizada cobrabas 836€’. Yo sabía que entre el Ingreso y la Renta me pagaban hasta llegar al Salario Mínimo”, manifestó Manoli Ruiz Rodrigo.

Esta situación es una muestra clara de la desprotección que sufren las personas con menos recursos. Muchos de ellos de un día para otro se quedan sin nada, sin ninguna ayuda económica, sin ningún tipo de asistencia. El Gobierno debe garantizar una vida digna para todas las personas sin distinción de clase social. Además, hay que velar porque la ley sea igual para todos. Esta situación debe cambiar y no dejar a las personas con menos recursos sin nada de un día para otro.